2016-06-17

La felicidad de Osorio - Columna San Cadilla Reforma - 17 Junio 2016

  2016-06-17
La felicidad de Osorio

Juan Carlos Osorio podría estar muy orgulloso de su invicto de 10 partidos o de haber cumplido la promesa de clasificar al Tri en primer lugar de su grupo en la Copa América, pero tal parece que nada lo mueve tanto como el hecho de que su libro se venda como pan caliente.

Y es que me contaron que "La Libreta de Osorio" ha tenido muy buena aceptación dada la buena fama que hizo el técnico con el Atlético Nacional, la cual se ha sumado a los meses que tiene como mandón en el Tricolor.

Peeero antes de que piensen que ya perdimos a Osorio, déjenme les digo que el motivo de su felicidad es que no ve una sola regalía por cada venta. Así como lo leen.

El asunto es que hizo un trato con una fundación en Colombia para que el dinero que le corresponde sea destinado a causas benéficas, como para ayudar a niños de bajos recursos, quienes seguramente son los más contentos con las magníficas rachas del Tri en la cancha y del libro del profe en las tiendas.

Del shopping al drama...

Quien cerró mal su estancia en México el martes pasado fue Ricardo Giusti, representante de Julián Velázquez, refuerzo del Cruz Azul.

El argentino arrancó la semana muy feliz porque su representado llegó bien, presentó la mitad de sus exámenes médicos y todo marchaba viento en popa.

Tan de buenas estaba que, el mismo lunes, Giusti se lanzó de shopping a Perisur por el "puente mágico" que conecta el centro comercial con el hotel en el que se hospedaba junto al jugador y se dio vuelo en las principales tiendas del "mall".

Peeero, al día siguiente, la cosa se complicó y la sonrisa cambió por una mueca de nerviosismo en la cara del representante. Todo por culpa del Cruz Azul.

Tras realizar la segunda mitad de sus exámenes médicos el martes en la mañana, Velázquez y Giusti esperaban que fuera cuestión de horas para que se firmara el contrato con La Máquina, pero las horas empezaron a pasar y nadie los contactó.

Si bien el futbolista lo tomó con calma y hasta se fue a su cuarto a jetear, Giusti estuvo esperando en el lobby desde las 17:00 horas a que llegara el abogado celeste para que el defensa estampara su rúbrica. Pero nadie se aparecía y poco a poco el representante perdió la paciencia, pasando de matar el tiempo leyendo en un sillón, a ir y venir de su habitación, hasta terminar deambulando en el lobby y restaurante del hotel ya con cara de novia plantada en el altar.

Lo peor de todo es que resultó que el abogado de Cruz Azul venía retachando de un viaje y no tuvo empacho de presentarse cuando pudo, es decir, hasta entrada la noche.

Aunque Velázquez finalmente firmó, Giusti la sufrió gacho, no sé si porque llegó a temer que se cayera el fichaje o porque ya no tuvo chance de darse otro rol por Perisur.

Mail: san.cadilla@reforma.com